El cerebro se desarrolla hasta las 25 años, según expertos

El cerebro humano no deja de desarrollarse al final de la adolescencia. Investigaciones citadas por el portal especializado Verywell Health indican que la maduración cerebral continúa hasta los 25 años e incluso más, influida por la genética, las hormonas y, sobre todo, por las experiencias de cada etapa de la vida.
Esto derriba la idea de que la juventud temprana es un punto de llegada y pone el foco en la importancia de los entornos y las relaciones para moldear la memoria, la inteligencia emocional y las habilidades sociales.
Desde la gestación hasta la adultez temprana, el cerebro crece y refuerza sus conexiones neuronales. En la infancia se forman las principales vías cerebrales, y en la adolescencia y juventud se afinan el razonamiento y el control de emociones. Las experiencias positivas y el apoyo social potencian el desarrollo, mientras que los contextos adversos pueden frenarlo o alterarlo.
Existen diferencias en la maduración entre hombres y mujeres, en gran parte ligadas a las hormonas sexuales. Regiones como el lóbulo frontal, encargado del autocontrol, y la amígdala, que regula emociones, suelen desarrollarse antes en las mujeres. Cada área del cerebro cumple funciones específicas, desde la memoria y la planificación hasta la visión, el lenguaje y la coordinación de movimientos, y todas evolucionan en interacción constante con el entorno.
Procesos como la mielinización, que mejora la comunicación neuronal, y la neuroplasticidad, que permite al cerebro reorganizarse y crear nuevas conexiones, son claves hasta los 25 años, aunque permanecen activas durante toda la vida. La repetición y la práctica fortalecen los aprendizajes, mientras que las experiencias adversas dejan huellas emocionales profundas.
Si bien el envejecimiento cerebral puede iniciar alrededor de los 30 o 35 años, un estilo de vida saludable y un ambiente de aprendizaje estimulan la conservación de la agudeza mental. La ciencia confirma así que el cerebro es un órgano en constante transformación y que nunca deja de moldearse con lo que vivimos.