Según el relevamiento de CAME, la indumentaria y los alimentos registraron los retrocesos más pronunciados en abril.
Las ventas minoristas ya acumulan cuatro meses de caída interanual en medio de una inflación que no cesa y salarios que pierden poder de compra.
Así se desprende del último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que elabora mensualmente su Índice de Ventas Minoristas Pymes con un relevamiento mensual entre 1228 comercios minoristas del país. En enero las ventas cayeron 0,3% interanual; en febrero, 1,6% interanual; en marzo, 0,8% interanual y en abril, entonces, 0,1%. Con ese resultado, acumulan una retracción de 0,7% en el primer cuatrimestre del año comparado con igual periodo de 2022.
“La situación del comercio está siendo delicada. Los costos aumentan a diario y el 55% de las empresas consultadas manifestó que tuvo dificultades para abastecerse de mercadería en abril
En cuanto a los sectores relevados por CAME, cinco de los siete rubros medidos crecieron en la comparación anual y solo dos retrocedieron, pero uno de ellos es alimentos, que tiene un peso mayor en el índice que elabora la confederación. En concreto, el sector textil e indumentaria cayó 6,1% y el de alimentos y bebidas, 1,6%.
En el rubro alimentos y bebidas, 49,7% de los empresarios consultados manifestaron problemas de reposición de mercadería y el 92% dijo que fueron mayores o iguales que en marzo. “El sector bebidas fue el más afectado, notándose un ajuste importante en la demanda del consumidor, que buscó segundas o terceras marcas, o bien, suprimió el producto de su canasta. Se informaron faltantes de azúcar, aceites, fideos, y harinas principalmente. Varios comercios denunciaron además situaciones de robos y hechos de inseguridad que no se venían detectando en relevamientos anteriores”, añade el informe.
La ropa, destaca el documento, aún lidera el rubro más complicado en ventas y utilidades. “Los precios subieron mucho en los últimos dos años y la competencia de la venta informal, especialmente online, se hizo más fuerte. Hay tiendas donde se replantean hasta dónde conviene mantener el local, porque además los precios de los alquileres tienen una incidencia muy alta hoy en el costo de la firma”, apunta CAME.