La tendencia se volvió a ver el mes pasado y acumulan una caída de 14% en los últimos 12 meses. Por el contrario, el financiamiento comercial mostró un alza importante.
La inflación, las tasas en alza y la crisis económica golpean al crédito al consumo, que pierden terreno entre el total de los préstamos bancarios. La tendencia también se observa en el comercio minorista, que acumula cuatro meses en caída.
“En abril, los préstamos en pesos al sector privado en términos reales y sin estacionalidad (s.e) habrían registrado una expansión (0,9%), rompiendo con un período de nueve meses consecutivos de caídas”, afirmó el Banco Central (BCRA) en su último informe monetario, donde destacó que los créditos comerciales impulsaron ese crecimiento. Aunque agregó que a nivel interanual la contracción real fue de 11,7%.
Por el contrario, en abril sufrieron las líneas destinadas al consumo, que según el BCRA tuvieron una caída de 1,6% mensual (sin estacionalidad y a precios constantes), al tiempo que acumulan una baja de 14,4% en los últimos 12 meses.
De acuerdo con el reporte oficial, las financiaciones instrumentadas con tarjetas de crédito evidenciaron una disminución mensual de 1% s.e. (-11,6% interanual), mientras que los préstamos personales se contrajeron 2,5% s.e. y se ubican 19% por debajo del nivel registrado un año atrás.
Tarjetas de crédito y préstamos personales: costos en alza y menos uso
A fines de marzo, el BCRA decidió aumentar su tasa de referencia, que impacta directamente en el costo de financiamiento bancario. Si bien en aquella oportunidad no hubo una norma específica sobre las tasas de tarjetas de crédito (como sucedió en abril), el incremento definido por la autoridad monetaria derivó en una suba de los costos de utilizar los programas oficiales como “Ahora 12″. En consecuencia, la tasa pasó de 63,75% a 66,30% nominal anual.
Al respecto, Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, analizó: “La suba de tasas activas, que se viene manifestando en los últimos meses, ha hecho aumentar los valores de los intereses incluidos en las cuotas, lo que ha disminuido el capital que se cancela con cada una de ellas”.
Con respecto a los préstamos personales, la tasa promedio relevada por el BCRA pasó de 79,7% en marzo a 81% en abril, aunque los costos reales pueden ser mucho más altos en los bancos.
Desde la consultora LCG pusieron el foco en cómo seguirá la dinámica de los créditos para los próximos meses y consideraron que lo más probable es que se mantenga la tendencia contractiva, en un escenario de menor actividad, sobre el que se suma un costo de financiamiento más elevado y restringido.
No obstante, los analistas de esa firma afirmaron que “podrían observarse períodos con una mejora producto de políticas aisladas de fomento al consumo como el ‘Ahora 12′″, aunque recalcaron que “la aceleración de los precios y una tasa de interés real positiva impactaría en los precios finales de los productos a financiar, por lo que su efecto reactivador estaría acotado en la medida que no se de una recuperación del poder adquisitivo, algo que posiblemente no ocurra en el corto plazo”.