El organismo de salud de la Naciones Unidas indicó que una mutación puede afectar a los seres humanos y así desatarse un nuevo brote.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió ayer que se está dando un aumento en los brotes de gripe aviar entre los mamíferos, y que esto podría alentar la propagación del virus entre las personas. En febrero, se desató un fuerte pico en los criaderos de gallinas argentinos que derivó en el sacrificio de miles de aves, y una crisis en el sector avicola.
A través de un comunicado de la organización, con sede en Ginebra, Suiza, se establece que “algunos mamíferos pueden hacer que el virus de la gripe mute, dando lugar a la aparición de nuevos virus que podrían ser más dañinos para los animales y los humanos”.
La OMS, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH), insistieron a los países a que empiecen a trabajar juntos para proteger a las personas y los animales.
“La epidemiología de la gripe aviar aumentó la preocupación mundial a medida que la enfermedad se extendió a nuevas regiones geográficas y causó mortandades inusuales de aves silvestres y un aumento alarmante en los casos de mamíferos”, dijo el científico jefe de WOAH Gregorio Torres.
Los casos de esta enfermedad en seres humanos suelen ser el resultado de la exposición directa o indirecta a aves de corral infectadas, vivas o muertas, o a entornos contaminados.
En Argentina se dio un registro significativo de casos de gripe aviar a comienzos de este año. El brote en aves de corral generó que se deban suspender las exportaciones de productos avícolas.
El primer foco se detectó en Río Negro, más específicamente en un establecimiento avícola de Mainqué. En ese sentido, diferentes compañías avícolas tuvieron que sacrificar miles de gallinas de corral y huevos en diferentes provincias, desde Buenos Aires, Neuquén y Córdoba hasta Santa Fe y Río Negro.