Francisco Cerúndolo (20º) volvió a demostrar que está en condiciones de hablar de igual a igual con un jugador metido en el lote de los 10 mejores del mundo. Ya dio muestras sobradas en varios escenarios importantes del circuito, como Miami o Roland Garros. Sin embargo, hay veces que le falta un poco para poder consolidarse como alguien capaz de imponerse en la mayoría de los duelos frente a esa clase de rivales. De hecho, eso fue lo que le sucedió en el partidazo que terminó perdiendo ante Andrey Rubley (7º) por 7-6 (6), 6-7 (7) y 6-3 en 2h46m en las semifinales del ATP 250 de Bastad.
El argentino se siente cómodo jugando en la ciudad sueca, donde el año pasado había alzado su primer título ATP. No obstante, en la actual edición se quedará con las ganas de repetir la corona. Durante los dos primeros parciales, ambos tenistas contaron con oportunidades para imponerse en sets corridos. Pero el alto nivel que mostró cada uno en los momentos críticos y de mayor tensión fue tan alto que no abrían ni una hendija para que el otro sacara una importante diferencia en el marcador.
Claro, luego de dos tiebreaks en los que la intensidad y la cantidad de tiros ganadores fueron tan elevados, Fran bajó un poco su capacidad de acierto y el ruso logró mantenerse estable con tiros ganadores desde el fondo de la cancha. Así, consiguió quebrarle el servicio al argentino en dos oportunidades en la manga definitiva (en el 7º y 9º game) y se quedó con una importante victoria para avanzar a la final, instancia en la que se medirá con Casper Ruud (4º), quien sacó a Lorenzo Musetti (16º) por 6-3 y 7-5 en 1h46m.
Una de las complicaciones que Fran tuvo a lo largo del partido fue el bajo porcentaje de primeros saques que conectó (apenas un 64%), situación que lo obligó a jugar 43 puntos con el segundo de los cuales ganó 21 (49%). Además, cometió cuatro dobles faltas y siete aces. Igualmente, la mayor diferencia pasó las chances de quiebre aprovechadas por cada uno de los tenistas: el porteño de 24 solo rompió el servicio contrario en una oportunidad (generó 11), mientras que el ruso quebró en tres de las nueve situaciones.