El papa Francisco fue hoy por sorpresa al velatorio del expresidente italiano Giorgio Napolitano, fallecido el viernes en Roma a los 98 años, para reconocer “el gran servicio” que el político había prestado al país.
Según informaron desde el Vaticano, el pontífice fue a la capilla ardiente preparada para el presidente Giorgio Napolitano para expresar, con su presencia y oración, su afecto personal a él y a la familia “y para honrar el gran servicio prestado a Italia”.
Cuando se enteró de la muerte de Napolitano, en medio de una visita a la ciudad francesa de Marsella, Francisco remarcó que el exmandatario “buscó siempre el bien común”. En un telegrama enviado a su esposa, Clio Bottoni, el Papa destacó entonces que el fallecimiento del exmáximo mandatario italiano despertó en él sentimientos de emoción y al mismo tiempo de agradecimiento.
Una de las figuras políticas más respetadas del país, Napolitano fue el undécimo presidente de la historia de la República Italiana y el primero en ser reelecto para un segundo mandato, sentando un precedente que seguiría su sucesor, Sergio Mattarella. Cabe destacar que presidió el país europeo entre mayo de 2006 y enero de 2015, cuando renunció por su avanzada edad, que en ese momento era de 89 años.No solo esto, sino que fue titular de la cámara de Diputados (1992-1994), ministro del Interior (1996-1998) y de Defensa Civil (1996-1998), además de parlamentario durante casi 40 años. Actualmente, hasta su muerte, el exjefe de Estado era senador vitalicio, cargo al que tienen derecho todos los presidentes eméritos de Italia.