El renombrado director de 80 años brindó una conferencia de prensa en la Ciudad de México donde compartió varios detalles de su más reciente película “Los asesinos de la luna”
Este 19 de octubre llegará a los cines Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon), el más reciente filme del laureado director Martin Scorsese. Como parte de la promoción de la película,Scorsese brindó una íntima conferencia de prensa en el Hotel Four Seasons de la Ciudad de México, compartiendo varios detalles de este proyecto que narra uno de los momentos más infames de la historia de Estados Unidos.
La película cuenta la historia de la nación Osage, quienes gracias a los yacimientos de petróleo encontrados en sus tierras, se convirtieron en algunas de las personas más ricas del planeta durante los años 20. Esto desencadenó una serie de asesinatos por parte de los locales que querían quedarse con la fortuna de los Osage, mientras que la investigación de la masacre dio como resultado el nacimiento delBuró Federal de Investigaciones(FBI por sus siglas en inglés).
La masacre de los Osage fue plasmada en el libro Killers of the Flower Moon a cargo de David Grann; sí bien, Martin utilizó el mismo nombre, decidió darle a la película un giro muy especial, donde no buscaba saber quién era el culpable de los asesinatos, por el contrario, deseaba mostrar quién era inocente. “No importa quien lo hizo, todos lo hicieron. Incluso si volteabas a tu lado encontrabas a un cómplice. Y dije ‘quizá esa es la historia’, como es tan fácil para la humanidad ser cómplice a esta horrenda escala”, declaró Scorsese durante la conferencia de prensa.
Una experiencia íntima
Martin añadió que el western ha sido un género al que siempre le ha tenido mucho respeto ya que, prácticamente, nació y se crio con ellos. Debido a esto, decidió alejarse del género para no “maltratarlo” con su visión artística. Sin embargo, el director encontró en la masacre Osage una historia que debía contarse para generar consciencia, pero no desde el lado de la violencia, sino desde la parte humana. “Lo que quería saber era más sobre la cultura, su comportamiento cultural, ir a funerales, bodas, pasar tiempo normal con ellos. Quería conocer el valor de quienes son, cómo viven su vida y cuál es el denominador común entre ellos y nosotros”, aseguró ante la prensa.
El director también añadió que gran parte de los personajes que se ven en pantalla e incluso varias de las personas que estuvieron detrás de cámaras, son descendientes directos de las víctimas de aquella masacre que se vivió hace ya 100 años. Chief Standing Bear, Jefe Principal de la Nación Osage, acompañó a Scorsese en esta conferencia de prensa, dando fe a las palabras del director y reiterando que esta cinta funciona como un testimonio a todas las personas que en su momento fueron silenciadas de manera impune.
También se trató de un proyecto íntimo, en el que Scorsese vertió algunas experiencias de su infancia en la fórmula de la cinta. Ejemplo de esto es una de las escenas en las que Leonardo DiCaprio, encarnando el papel de Ernest Burkhart y Lily Gladstone comoMolly Burkhart, se quedan en silencio mientras una fuerte tormenta azota el prado. Este acto se presenta como una costumbre Osage pero lo cierto es que fue algo que la abuela de Scorsese hacía como una forma de respetar el poder de la naturaleza. “Siéntate, permite que el poder de la tormenta pase, porque la tormenta es un regalo de Dios. Me metí en la historia y amplié esa escena”, explicó Scorsese.
Unos 50 años de cine
Los asesinos de la luna llega en un contexto muy interesante, pues Scorsese está en vísperas de cumplir 50 años como director de cine, una cifra que, cuando la prensa se lo recordó, lo hizo cubrirse el rostro meramente incrédulo.
La dinámica de trabajo de Scorsese ha cambiado constantemente, así lo confirmó el director de fotografía de Scorsese, el mexicano Rodrigo Prieto, quien ha colaborado con Martin desde su aclamada obra El lobo de Wall Street.“Hay una evolución en el trabajo que ya hemos hecho y nuestra relación para mí siempre es emocionante”, dice Rodrigo a la prensa, confirmando además que Martin siempre esta consumiendo cine; no importa en qué hora del día lo encuentre, siempre está viendo una película.
Sin embargo, no todo ha sido fácil, pues el renombrado cineasta confesó que ha arrastrado ciertas manías que no han sido muy saludables: “En la mañana voy al set y si estoy no disfrutando de mí mismo, puede ser enfadado, quejoso o lo que sea, es que algo está artísticamente mal y no debo estar ahí. […] Me gusta trabajar, hace años no pensaba estar aquí”.
Martin Scorsese, de 80 años, se despide de la prensa mexicana con una sonrisa y una actitud tan jovial que contrapone por completo su edad. Scorsese está completamente lúcido, y parece que seguirá haciendo del cine una experiencia única. Hubo muchas preguntas que no lograron llegar a los oídos del director; el tiempo fue corto, pero sin lugar a dudas, ha sido todo un privilegio tener en México a uno de los personajes que transformaron para siempre la industria cinematográfica.