Algunos tips a tener en cuenta al elegir su endulzante.
Para endulzar los alimentos y bebidas existen cada vez más opciones. Pero, ¿es mejor o más segura la familiar azúcar de mesa o conviene innovar con los nuevos productos bajos en calorías?
La sacarosa
La sacarosa (azúcar de mesa), formada por glucosa y fructosa, proporciona cuatro calorías por gramo o 16 calorías por cucharada de té. La gran ventaja de los endulzantes es que tienen pocas o ninguna caloría. Según el International Food Information Council (IFIC) antes de ser aprobados por la Dirección de Alimentos y Medicinas de los Estados Unidos (FDA), los edulcorantes se someten a amplias pruebas de seguridad.
Todos ellos pueden ser consumidos por mujeres embarazadas y niños. Los seis endulzantes bajos en calorías aprobados en los Estados Unidos son: aspartame, sacarina, acesulfame de potasio, sucralosa, tagatosa y neotame. El aspartame contiene cuatro calorías por gramo, pero es 200 veces más dulce que el azúcar; la sacarina es el sustituto más antiguo y no contiene calorías; el acesulfame de potasio también se utiliza en muchos alimentos y bebidas, y fue aprobado como intensificador del sabor. Es muy bajo en calorías y estable al calor.
La sucralosa
La sucralosa es el único endulzante hecho a base de azúcar y es 600 veces más dulce. El neotame tiene un gusto limpio, dulce y similar al azúcar; como es 8.000 veces más dulce, se usa en cantidades mínimas; la tagatosa es un endulzante derivado de la lactosa.
De acuerdo con el IFIC, los azúcares y endulzantes no causan hiperactividad en niños, diabetes tipo 2 u otro tipo de enfermedades crónicas. Investigaciones sobre endulzantes de la Comisión Europea y la Agencia Francesa de Estándares Alimenticios confirman su seguridad y utilidad. Según ellos, un endulzante bajo en calorías ayuda a un control efectivo en el cuidado del peso, combinado, por supuesto, con ejercicio y una alimentación adecuada.