Diputados del Frente de Todos (FdT) expresaron su “firme repudio” ante lo que consideraron “maniobras y expresiones de neto corte golpista” que aparecieron en los últimos días, y pidieron a la oposición “responsabilidad institucional”.
Frente a esta acusación, referentes de la Unión Cívica Radical (UCR) salieron al cruce de sus pares del oficialismo.
El presidente del bloque radical, Mario Negri, sostuvo en su cuenta de Twitter que “la desestabilización del Gobierno la infringe el Frente de Todos desde el día que muchos legisladores dieron la espalda irresponsablemente al acuerdo con el FMI”.
“También desestabilizan cuando avanzan con proyectos sin aval del Ejecutivo y empujan al país al abismo. Están en default político”, agregó el cordobés, al hacer alusión a proyectos como el del Salario Básico Universal y la creación de un fondo para pagarle al FMI en base a la repatriación de capitales en el exterior.
La vicepresidenta del bloque, Karina Banfi, se quejó de la “victimización” del oficialismo, y sostuvo que no hay “nada más desestabilizador que las internas que fogonean” sectores del propio Frente de Todos.
“Ante tanta incertidumbre y caos la única idea es la victimización. Nada más desestabilizador que las internas que entre ustedes fogonean. Pónganse a gobernar y traigan al Congreso un plan de medidas para estabilizar la economía. Lleven tranquilidad, por favor”, exigió.
Bajo la misma línea argumental, el diputado formoseño Ricardo Buryaile culpó al Frente de Todos de la desestabilización del propio Gobierno.
“(Juan) Grabois, (Aldo) Rico y quienes desestabilizan al Presidente a diario, provienen de su propio espacio. Dejen de buscar culpables afuera y llámense a la reflexión. Por una vez en la historia, háganse cargo del desastre que generaron”, espetó el ex ministro de Agroindustria de Cambiemos.
Por último, el también oriundo de Formosa, Fernando Carbajal reinvindicó el rol “responsable y mesurado” de la oposición en el actual contexto de crisis, y en cambio aseguró que es en el Frente de Todos donde algunos grupos lo ven al presidente Alberto Fernández “como un enemigo al que quieren destruir”.