El Banco Central tuvo que vender este miércoles u$s130 millones de dólares de las reservas en una rueda de altísima demanda de divisas para el pago de importaciones de energía y sin aún el impacto del régimen especial para incentivar a los productores del agro a liquidar la cosecha que creó la autoridad monetaria.
La demanda para la importación fue de más de u$s150 millones y el BCRA volvió desprenderse de dólares para subsanar el faltante de la oferta. Así, en lo que va de julio, la autoridad monetaria mantiene un saldo neto negativo por su intervención en el mercado de cambios que ya alcanza los u$s1000 millones.
La venta de este miércoles acaparó casi la mitad del volumen operado en el segmento de contado que estuvo en u$s254,520 millones.
En lo que va del año, el Central acumula compras netas por u$s961 millones, pero sólo es el 12,8% del saldo neto a favor que obtuvo en el mismo período del año pasado.
Este martes, el BCRA creó el “dólar soja”, un nuevo instrumento para los productores agropecuarios que vendan su cosecha de soja, en la misma línea de los beneficios que reciben las industrias manufacturera, energética y del conocimiento que incrementan sus exportaciones.
Se trata de un régimen que hasta el 31 de agosto permitirá que 30% de las ventas podrán ser dolarizada al valor del dólar ahorro y el otro 70% puede destinarse a un plazo fijo en Dólar Link.
Según indicaron fuentes oficiales, el incentivo para productores agro “se espera que empiece a tener efecto dentro de algunas jornadas iniciando el proceso de venta que luego se traducirá en la liquidación de divisas en el mercado de cambio”. De acuerdo a los procesos industriales, desde la venta del grano son unos 45 días hasta su impacto en el mercado.
En el mercado, los inversionistas creen que el impacto de la medida será “marginal”. “La medida del agro no cambia la cuestión de fondo, es un problema con el tipo de cambio real y los pocos dólares que hay en el momento, podrán liquidar algunos productores grandes pero no creo que muchos más”, indicó Santiago López Alfaro, de Delphos Invesment.
“La mejora es marginal para el productor, lo que nos pareció notable es que no incluye a los exportadores, es otro efecto negativo de la medida. Hoy las intervenciones fueron de 130 y no hubo aumento de liquidación. Es bastante marginal el efecto mejora de ingresos”, señaló Nicolás Rivas, operador de Bavsa.
En diálogo con periodistas, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, señaló que la estimación es que en manos de los productores hay 2800 millones de dólares retenidos, más otros 2200 millones tiene la industria, sin precio a fijar. “Ese es el universo. Ahora veremos cuántos se adhieren. Lo que sí, ahora no vemos cuál puede ser el inconveniente para que se adhieran, ya que ahora tienen el instrumento que les permite conservar el valor de su activo”, afirmó.
Según comentó la economista Laura Testa de Paridad en la macro a A24.com se calculan 15 mil millones de dólares de exportadores que no están liquidando que equivale a 3 mil millones de dólares que quedarían en retenciones.
“Es un 1% del PBI más o menos. Siempre que se habla del déficit y desajustes macroeconómicos, podría ser un gran alivio. Tiene que ver con el poder y la concentración de poder que va más allá de los términos legales”, advirtió.
El valor internacional de la soja está en u$s580 por tonelada. En la Argentina, el efecto de las retenciones, del 33%, lleva el precio de mercado a u$s380. Con los pesos en mano, ahora los productores y acopiadores tienen dos opciones: comprar dólar ahorro hasta un 30% y/o con el 70% restante hacer un plazo fijo dólar linked.