Los nuevos cuadros tarifarios para los servicios de distribución de energía eléctrica y gas natural comenzarán a regir a partir de este lunes, tras vencer en la medianoche de este domingo el plazo de inscripción para continuar con los subsidios.
Los incrementos solamente serán aplicados a los usuarios de mayores ingresos, y a aquellos que no hayan completado el formulario de inscripción al Registro de Accesos a los Subsidios a la Energía (RASE). En tanto, los niveles de menores ingresos y de ingresos medios no tendrán ninguna modificación respecto de la tarifa que estaban abonando.
El vicepresidente de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), Santiago Yanotti, indicó que ya se registraron 8,5 millones de usuarios. Sostuvo en declaraciones a Télam que la previsión es que se inscriban 11 millones de usuarios residenciales en todo el país.
Según detalló el Gobierno, el 10% de la población ya no contará con esta ayuda económica, y la pregunta que quedaba sobrevolando entre estos usuarios era de cuánto será el aumento.
El secretario de Energía, Darío Martínez, respondió a esta inquietud y anticipó que a los hogares que pierdan el subsidio energético se les aumentará mes a mes $1.200 en las facturas a partir de septiembre hasta completar unos $3.500 desde enero de 2023.
Están incluidos en esta franja de usuarios quienes reúnan al menos una de estas condiciones:
- Ingresos mensuales netos superiores a 3,5 Canastas Básicas Totales, que actualmente son $364.758,80).
- Ser titular de 3 o más automóviles con antigüedad menor a 5 años.
- Ser titular de 3 o más inmuebles.
- Ser titular de una o más aeronaves o embarcaciones de lujo.
- Ser titular de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
Por su parte,los niveles de ingresos medios y bajos seguirán teniendo en distintas proporciones tarifas con subsidios. Ayuda económica que es entendida por la Secretaría de Energía como “una herramienta del Estado para el cumplimiento del principio de igualdad y no discriminación”, según los considerandos del decreto 332/2022.
En esa norma se establecieron los criterios de segmentación que “permitirán identificar en forma más adecuada a distintos grupos de consumidores y consumidoras, en un marco de mayor equidad distributiva y justicia social”.
El mismo decreto advirtió que la actual estructura de subsidios “genera profundas distorsiones concentrando una parte sustancial de su peso en los sectores de mayor capacidad de pago”, en lo que el ex subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Osornio, definió en la última audiencia pública del 12 de mayo como un “esquema pro-rico”.
Por eso la norma consideró “necesario orientar la política de subsidios con sentido social protegiendo fundamentalmente a los sectores con menores ingresos, con el objeto de lograr valores de la energía razonables y susceptibles de ser aplicados con criterios de justicia y equidad distributiva, contemplando las distintas realidades y situaciones del universo de usuarios y usuarias”.