La preocupación por el futuro de nuestros hijos es algo que comparten todos los padres.
Pero a medida d que los ven crecer, una preocupación que suele surgir gira alrededor de su bienestar económico.
Esta preocupación suele tener dos aristas, una es cómo ahorrar para su futuro, la otra es que ellos entiendan el valor del ahorro.
Estudios han mostrado que enseñar finanzas personales a los niños en una edad muy temprana marca una diferencia en el resto de sus vidas.
El podcast de la BBC “Money Box” con Felicity Hannah charló con Kirsty Stone, planificadora financiera de la firma The Private Office y Stephanie Fitzgerald, directora de programas para jóvenes de The Money Charity y nos dejó 3 consejos.
“Lo que es realmente importante es darles la oportunidad de tener cierto control y tomar algunas de sus propias decisiones en torno al dinero para que tal vez puedan cometer algunos errores. O que experimenten lo que se siente al pensar: “Oh, desearía ahorrar algo de dinero o me gustaría gastar en algo que dure más”, dice Fitzgerald.
1. Cuentas a largo plazo
Dado que nuestros hijos no necesitan dinero de inmediato y los productos de ahorro a largo plazo siempre ofrecen beneficios más altos, lo más conveniente es comparar las cuentas que ofrecen los bancos y el interés de cada una.
“Hay cuentas infantiles sencillas y es una excelente manera de comenzar a educar al niño sobre la entrada y salida de dinero”, añade la experta.
A menudo los bancos ofrecen dos tipos de cuenta. Con las de acceso instantáneo se puede retirar o depositar dinero en cualquier momento, pero normalmente se obtiene una tasa de interés más baja que con las cuentas de duración determinada o a más largo plazo (12 meses, 18…).
Los sitios web de comparación son un buen punto de partida para cualquiera que intente encontrar una cuenta de ahorro para sus hijos.
También se puede elegir una cuenta a la que solo puede acceder el niño cuando cumpla 18 años.
“Eso limita la posibilidad de que alguien lo retire innecesariamente o de cubrir algo que podría no ser una necesidad esencial”, afirma Fitzgerald en el podcast.
Pero sobre todo hay que prepararles para ese momento y tener una conversación previa que siente las expectativas de para qué se usará ese dinero. Para la universidad, para contingencias futuras… quizás la entrada del primer carro.
2. Poco a poco: no siempre es posible encontrar el dinero para ahorrar
Pero si no se puede ahorrar para ellos por la situación familiar durante un tiempo, pues no se hace.
Lo imprescindible es no incurrir en deuda o usar las tarjetas de crédito para algo así.
“Es muy natural que un padre quiera asegurarse de que sus hijos tengan el mejor futuro que pueda ofrecerles. Pero la realidad es que estamos en una crisis de costo de vida debido a la inflación y la capacidad de ahorro de las personas está obviamente bastante tensa en este momento”, dice Fitzgerald.
“Realmente alentaría a las personas a asegurarse de no endeudarse o dejar de pagar sus propias deudas con la esperanza de ahorrar para el futuro de sus hijos. Sus niños no se resentirán y lo importante es asegurarse de que la familia esté financieramente segura en este momento. Con suerte, a medida que las cosas mejoren, podrán ahorrar más en el futuro”, afirma Fitzgerald.
3. No pierdas de vista la magia del interés compuesto
Algunos lo definen como “dinero gratis”, otros como la octava maravilla del mundo y unos cuantos como una bola de nieve que agranda tu capital sin que te des cuenta.
Todo empieza con una cuenta de ahorro que tenga tipo de interés. Digamos que pones US$100 o su equivalente en moneda local en una cuenta que te ofrece una tasa de interés del 5%.
Para ver la magia mientras lees, vas a tener que concentrarte un poco. Mira bien los números.