La Revolución cubana cumplió 65 años con el lanzamiento de un duro plan de ajuste que pone fin a subsidios en servicios esenciales y en alimentos, en un intento por detener el deterioro económico y social de la isla.
Las medidas fueron anunciadas a fin de año, en vísperas de un nuevo aniversario de la llegada al poder de Fidel Castro y sus “barbudos” el 1° de enero de 1959.
“El programa va a tener una afectación en los derechos económicos, sociales y culturales de los sectores más desfavorecidos porque la inflación va a aumentar, el plan busca eliminar “distorsiones” en la debilitada economía cubana a través del aumento de precios de los combustibles, ajustes en las tarifas de luz y transporte y modificaciones en la tradicional libreta de abastecimiento con la que los cubanos compran productos de la canasta básica a precios subsidiados.
Los cubanos aseguran que “Hay alimentos, pero a precios inaccesibles para la mayoría. La libreta de abastecimiento tiene cada vez menos cosas. Los productos son de mala calidad y llegan con atraso”.