Los nuevos contratos de alquiler dejaron de tener un plazo mínimo legal y hay libertad absoluta para determinar el precio, la moneda de pago y el mecanismo de ajuste, tras la entrada en vigencia el 29 de diciembre del DNU 70/2023.
La eliminación de regulaciones coexiste con contratos aún en efecto bajo ambas versiones de la Ley de Alquileres. Por un lado, la versión vigente desde 2020 establece contratos de 3 años con actualización anual basada en el Índice de Contratos de Locación (ICL). Por otro lado, la modificación implementada en octubre de 2023 establece contratos de 3 años con actualización semestral según el Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
Ahora, los alquileres quedaron liberados al común acuerdo entre inquilinos y propietarios a partir de la entrada en vigencia del DNU, y lo que prevalece en estos primeros días es la firma de contratos con duración de dos años y actualización trimestral en base a la evolución del Índice de Precios al Consumidor.
Mientras tanto, los contratos firmados antes de la derogación de la Ley de Alquileres se regirán por las condiciones previstas en la norma, hasta que llegue el momento de la renovación.
Claudio Vodanovich, secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), dijo a Télam que a partir de la derogación de la ley hay “una tendencia a normalizar lentamente el mercado”.
“Hoy la tendencia es suscribir contrato con acuerdo entre las partes, con un valor fijo por los dos años de contrato y se escalona cada tres meses con un acuerdo que podría ser o actualizar por algún tipo de índice”, detalló Vodanovich a Télam.
Marta Liotto, ex presidenta del Colegio Profesional Inmobiliario, afirmó que si se mantiene la derogación “en cinco meses, seis meses como máximo el mercado, el tema de la oferta en el mercado de inmuebles en alquiler están normalizados”.
Liotto dijo que los primeros contratos rubricados la semana pasada fueron con plazos de 24 meses y “la actualización en la mayoría de los casos se dio en forma trimestral, algunos por el ICL y otros por el índice del precios al consumidor”.