El corredor inglés protagonizó el anuncio que se robó todas las miradas en el mundo del deporte y las especulaciones sobre quién ocupará su butaca en Mercedes ya comenzaron a correr
Un golpe histórico en la Fórmula 1. Eso fue lo que simbolizó el anuncio que realizó Lewis Hamilton para confirmar su salida de Mercedes y el posterior arribo a Ferrari en el 2025. El mítico piloto inglés de 39 años aparecerá en Maranello con el fin de volver a los primeros lugares que abandonó hace tres temporadas y con el objetivo de devolverle la gloria a una escudería que lleva casi dos décadas de sequía. Pero la propuesta de gloria deportiva estuvo acompañada por una sustancial oferta económica.
El diario Gazzetta dello Sport afirmó que el equipo de raíces italianas va a “invertir 80 o 90 millones al año en los dos pilotos” a partir de la temporada 2025, aunque este medio planteó que alrededor de 50 millones de euros serán para cubrir el salario del corredor británico. Actualmente, según el periódico Le Parisien de Francia, Carlos Sainz Jr. percibe 11 millones en Ferrari y Charles Leclerc cobra unos 33 millones.
Allí mismo aseguran que el acuerdo con Ferrari, más allá de la impactante suma, lo hará percibir a nivel salarial menos que el acuerdo actual de 60 millones de euros que tiene con Mercedes tras la última ampliación. “Lewis Hamilton recibirá un salario XXL en Ferrari… pero menos colosal que en Mercedes”, advirtieron.
Hay un dato que le agrega mayor presión a la estadía de Lewis en Maranello: Ferrari no gana un título de pilotos desde Kimi Raikkonen en 2007 y de Constructores desde el 2008. 15 temporadas sin éxitos, que apenas registraron segundos lugares en la tabla de corredores con Felipe Massa (2008), Fernando Alonso (2010, 2012 y 2013), Vettel (2017 y 2018) y Leclerc (2022). Demasiado poco para un team caracterizado por su gloria, que incluso entre medio afrontó su peor registro en las últimas cuatro décadas dentro de la Máxima.