Dicha situación pone prácticamente en un estado de emergencia al sistema sanitario, porque la interrupción de tratamientos crónicos suele provocar un aumento de la atención de urgencias.
La venta de medicamentos se derrumbó entre noviembre y enero, presentando caídas de hasta un 45%, cuando se produjo un aumento de más del doble del precio de los fármacos, en el marco de un ajuste del gasto público y las inversiones que impactan en los niveles de ingreso.
Dicha situación pone prácticamente en un estado de emergencia al sistema sanitario, porque la interrupción de tratamientos crónicos suele provocar un aumento de la atención de urgencias.
Los medicamentos más consumidos en la Argentina aumentaron un 100% desde noviembre. Y los médicos advierten sobre un aumento en las consultas derivadas de la interrupción de terapias.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en diciembre hubo una caída en las ventas minoristas del 28,5% en la cadena comercial en general. Pero en las farmacias, el número trepó al 45%.
Según el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), hay una caída interanual del 15% en la cantidad de unidades vendidas. La baja de los salarios reales fue del 13% según el índice Ripte.
Según el titular de Ceprofar, Rubén Sajem, los medicamentos de venta libre fueron los que más cayeron en su demanda, tocando el techo de 20%. El impacto fue fuerte en los rubros de dermatología, digestivos, analgésicos y antimicóticos.
Para el caso de los medicamentos de venta bajo receta, la caída fue menor, pero llamó la atención de los empresarios del sector: 8%.
Cayó la venta de drogas para tratamientos crónicos para el sistema nervioso, el cardiovascular, lo que tiene que ver con glaucoma, control de colesterol y pre-diabetes y tratamiento de próstata. La caída también se sintió con fuerza en los medicamentos para enfermedades respiratorias y los antibióticos, tendencia que ya se observaba desde la salida de la pandemia.