Mediadores de Estados Unidos, Qatar, Egipto e Israel se reunieron en El Cairo con el objetivo de seguir trabajando en un acuerdo de tregua en la Franja de Gaza que suponga la liberación de rehenes.
Contrariamente al interés de algunas autoridades de la región de lograr un alto el fuego en la guerra en Medio Oriente, el Ejército israelí anunció “un largo camino” por delante antes de concluir la guerra.
Pese a que una reunión que tuvo lugar en Egipto tuvo como fin “el alto el fuego, proteger a los civiles y activar la solución de los dos Estados”, con la creación de un Estado palestino independiente; el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, anunció muchos más meses de combates antes de concluir la ofensiva.
Las negociaciones para un alto al fuego temporal, que podría durar unas seis semanas, se vieron interrumpidas por las declaraciones de Halevi, quien afirmó que las tropas están progresando según lo planeado, destruyendo “todos los activos estratégicos de Hamás en la ciudad antaño considerada su bastión” en la zona sur.
En una visita a tropas en Gaza, Herzi Halevi admitió: “Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que podamos alcanzar los objetivos de la guerra. Necesitamos eliminar a los altos dirigentes de Hamás, devolver a los civiles a sus hogares sanos y salvos y traer a los rehenes a casa: una misión suprema y una obligación moral”.
El teniente coronel también reconoció que el ejército está promoviendo el “alistamiento inmediato” para “reponer fuerzas y liberar” a algunos reservistas que “tendrán que ser llamados nuevamente”, y reiteró que la guerra no se detendrá hasta la liberación de rehenes y el regreso a casa de los residentes fronterizos.
En este sentido, Israel recibió la buena noticia de la liberación de dos rehenes argentinos: “Esta vez lo logramos. Otros intentos no tuvieron éxito o incluso fracasaron, pero no dejaremos de intentarlo y lo haremos con responsabilidad”.