El gobierno de la provincia de Buenos Aires, conducido por Axel Kicillof, resolvió este viernes el traslado a las tarifas del aumento en el precio mayorista de la energía y la quita de subsidios definidos por la Secretaría de Energía de la Nación.
En un comunicado, el Ministerio de Infraestructura provincial, a cargo de Gabriel Katopodis, indicó que “el aumento de la energía afecta a los usuarios residenciales de grandes ingresos y a los de ingresos medios que consuman más de 400 kilovatios-hora (kWh) al mes, en un 118%”.
“En el caso extremo de los pequeños comercios -que son aquellos que consuman menos de 800 kWh mes-, la suba alcanza un 413%. También hay un aumento para los organismos públicos de las carteras de Educación y Salud, que sufrirán una suba del 186%”, precisó Infraestructura.
Asimismo, destacó que “el incremento definido se verá reflejado en los consumos de febrero de los usuarios bonaerenses, ya que se traslada a los cuadros tarifarios provinciales”. Todo esto es consecuencia de la quita de subsidios nacionales para reducir el gasto público.