Una alta fuente de Casa Rosada reveló que “estamos estudiando la posibilidad de eliminar” uno de los tributos que más distorsiones genera. Especialistas afirman que no es una tarea sencilla.
“Estamos estudiando la posibilidad de eliminar el impuesto al cheque”, comentó a Ámbito una alta fuente de la Casa Rosada.
La intención del Gobierno es terminar con uno de los tributos que más distorsiones genera, ya que desalienta la intermediación bancaria y, por lo tanto, favorece la economía en negro.
Esta iniciativa se inscribe, además, en una de las promesas de campaña de La Libertad Avanza que se pronunció a favor de la baja de impuestos, hasta ahora incumplida, según señala la oposición.
Al respecto, Alejandro “Topo” Rodríguez, exdiputado (alineado con el massismo) y Director del Instituto Consenso Federal, señaló que “el Gobierno aumentó brutalmente la presión tributaria para el Impuesto PAÍS, cuya recaudación llegó a u$s1.211 millones en el primer bimestre de 2024”.
El presidente Javier Milei dijo a su entorno que “eliminaré todo lo que pueda (en materia de impuestos) en tanto y en cuanto no me rompa el equilibrio fiscal”, porque “el déficit cero no se negocia”.
En fuentes del Ministerio de Economía sostienen que “permanentemente estamos analizando cómo reducir la presión tributaria”. Coinciden con el objetivo de bajar impuestos y “esperan lograrlo lo antes posible”, pero advierten que “el objetivo principal a corto plazo es eliminar el déficit”.
En tanto, entre los profesionales en ciencias económicas se comenta que existe un camino intermedio, consistente en ampliar a todas las empresas la posibilidad de utilizar como pago a cuenta el impuesto al cheque. En la actualidad el tributo puede ser descontado en una escala que varía según el tamaño de la empresa (el 100% para las más pequeñas y 34% para las grandes).