“Prácticamente todos los grandes ríos del estado presentan tendencia de elevación”, informó la Defensa Civil del estado Rio Grande do Sul, que atraviesa la peor catástrofe climática de su historia.
Las lluvias torrenciales que golpean el sur de Brasil aumentaron los caudales de los ríos y crearon escenas de “caos” en los suburbios de Porto Alegre, en una región ya arrasada por inundaciones que dejan más de 140 muertos y centenas de miles de desalojados de sus casas.
“Prácticamente todos los grandes ríos del estado presentan tendencia de elevación”, informó la Defensa Civil del estado Rio Grande do Sul, que atraviesa la peor catástrofe climática de su historia.
El Guaíba, afluente que desde la semana pasada cubre grandes partes de la capital estatal Porto Alegre, se había reducido el sábado a su nivel más bajo desde el 3 de mayo.
Pero con las fuertes lluvias que caen sobre la región desde el viernes, se elevó de nuevo y debe superar los cinco metros, “conforme fluya el caudal de los ríos tributarios y la actuación de los vientos”, según el informe.
Las inundaciones históricas en Rio Grande do Sul, provocadas por fuertes precipitaciones desde los últimos días de abril, han afectado a más de dos millones de personas, con un saldo de 143 muertos, 806 heridos y 131 desaparecidos.
Según el último balance de Defensa Civil, más de 619.000 personas debieron abandonar sus casas debido a la catástrofe, que expertos de la ONU y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático y al fenómeno de El Niño.