Aunque parezca algo innecesario, es absolutamente importante ventilar los espacios en época de frío para evitar enfermedades respiratorias, infecciones y alergias.
La ventilación de la casa se debe hacer todos los días, esto debido a que se acumulan toxinas provocados por gases, por la humedad que atrae hongos y porque no limpiar y no ventilar después de sacudir significa dejar un depósito de ácaros en el ambiente.
La mejor manera de ventilar tu hogar en la temporada de invierno es abrir varias ventanas para crear un flujo de aire de aproximadamente 5 minutos varias veces al día si es necesario. De esta manera tendrás un intercambio de aire completo y esto garantizará el mínimo gasto de energía.
Otra manera de preservar el aire sano en la casa es reduciendo el uso de aerosoles, inciensos y evitar el cigarrillo en lugares cerrados. Para calefaccionar es muy importante considerar las alternativas, dependiendo del costo. Pero siempre tener en cuenta que cualquier calefacción que esté determinada por la combustión es altamente riesgosa y contaminante y que la misma no debe ser mayor a 24º/25º.