El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantuvo hoy una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano.
En el encuentro, que se produjo durante la mañana (por la madrugada en Argentina), también participaron el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez.
Solicitada hace tiempo, la audiencia privada se produjo en horas de tensión política, marcado por la Ley Bases que logró el gobierno de Javier Milei en el Senado. Kicillof rechazó desde el inicio este proyecto, que se sancionó mientras se definía la votación.
Kicillof llevó a su encuentro con el Papa Francisco informes sobre el estado de la provincia de Buenos Aires, a raíz del impacto de las medidas del Gobierno en el aparato productivo y la actividad económica bonaerense. Fuentes cercanas al gobernador señalaron que se informó como “la situación social se complica a diario”.
Fue la primera vez que Kicillof, quien no es practicante de la fe católica, se encuentra con el pontífice. Aun así, Kicillof mantiene una relación cercana con Víctor “Tucho” Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con quien ha trabajado anteriormente cuando Fernández era arzobispo de La Plata.
Kicillof decidió viajar a Roma con una “comitiva austera”. Entre sus posibles acompañantes habrían estado Carlos Bianco, ministro de Gobierno, quien tiene experiencia diplomática, y la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez.