Es un viaje que une pueblos, costumbres, culturas, gastronomía y música, que se inicia en Volcán y concluye, en la primera etapa, en Maimará. Ya son miles los pasajeros que vivieron la experiencia.
En cada estación hay paradas de 10 a 15 minutos y además un guía turístico describe y narra cada momento del viaje por la Quebrada, Patrimonio de la Humanidad. a moderna máquina tiene una capacidad de 70 pasajeros, con una estructura que permite, por su diseño, tener una amplia perspectiva de los paisajes y la naturaleza del patrimonio.
Los primeros días de “la vuelta del tren” fueron vividos con mucho entusiasmo. Los abuelos de la Quebrada pudieron ver el regreso tan ansiado del tren. Aquella columna vertebral de la economía pueblerina ya empezó a transitar, para dejar en cada localidad la presencia de turistas y de esa manera dar oxígeno al sector comercial.
La previa de Graciela, turista oriunda de Buenos Aires, fue una mezcla de nervios e incertidumbre, pero con un sentido especial de vivir el viaje.
“Estoy emocionada, porque por fin llegó el momento de subir al tren y vivir una experiencia única”, expresó y narró “es un día particular, yo quería urgente el funcionamiento de esta moderna máquina y recorrer la Quebrada subida al tren”.
Sandra de Mar del Plata, una vez finalizado el trayecto, comentó su vivencia.
Empezó expresando “me encantó” y prosiguió para contar que “fui la primera persona que sacó el pasaje en la oficina de Volcán”.
Luego subrayó que la atención por parte de los empleados es “excelente”. También la turista valoró la diferencia tarifaria que tiene el tren, “me parece muy bueno”, consideró.
El Tren Solar de la Quebrada ya es una realidad, viví la experiencia.