A partir del 1 de julio comenzará a regir en todo el territorio argentino un período de 180 días para implementar la Ley de Receta Electrónica que implica la adecuación al sistema de plataformas digitales. La prescripción en papel seguirá vigente hasta diciembre.
En Argentina hoy, muchos eslabones de la cadena de la salud utilizan plataformas digitales para prescribir fármacos de manera electrónica, pero el próximo 1 de julio significará un punto de inflexión para el sistema a nivel nacional. Ese día entrará en vigencia el Decreto 345/2024 con la nueva reglamentación de la Ley 27553 de recetas digitales que, de manera progresiva pero obligatoria, introducirá este cambio clave en la forma en que los profesionales médicos prescriben los medicamentos y los tratamientos.
Con este sistema se busca facilitar el proceso y contribuir a la seguridad y la eficiencia en la atención sanitaria. Sin embargo, como toda transformación de los procesos, plantea desafíos en cuanto a la protección de datos y la adaptación de los sistemas y los profesionales, sumado a que, en un país de la extensión de Argentina, con amplios sectores sin acceso a Internet, al menos de forma estable, la emisión de recetas puede verse dificultada.
La receta electrónica garantizará que solo profesionales matriculados y habilitados emitan recetas, dijo el vocero de la cartera sanitaria nacional. Además, facilitará la trazabilidad del proceso de prescripción y entrega de fármacos porque simplifica las tareas administrativas. Los promotores de la iniciativa confían en que proporcionará también herramientas a los médicos para tomar decisiones de tratamiento más informadas.