El gobierno recortó los subsidios a la energía en un 47% en el primer semestre de 2024, lo que representa un gasto de US$3035 que se trasladó a los bolsillos de los usuarios que, en términos fiscales, representa un ahorro para el Estado de 0,5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto.
“La baja de los subsidios a la energía eléctrica se explica, centralmente, por la reducción del costo de generación y por el pago con bonos en los últimos dos meses. Adicionalmente, en las últimas semanas se intensificó el retraso en los pagos, lo que explica la mayor parte de la contracción de los recursos transferidos por el Tesoro”, detalla el informe de la consultora Economía & Energía.
Por otro lado, las proyecciones para este año indican que “el total de los subsidios a la energía durante el 2024 sería de US$6744 millones, un 30% menos que lo verificado durante 2023″. Esta baja respondería, en mayor medida, a la caída de los precios internacionales del Gas Natural Licuado (GNL) y el aumento en la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina, que redundan en una baja de costos.
En cuanto al precio del gas natural en 2024, aumentaría un 15% respecto del año previo. Es que a partir de junio se establecieron topes al consumo a los usuarios residenciales de bajos ingresos, quienes abonarán el consumo excedente al valor de los usuarios residenciales de altos ingresos.
En materia de energía eléctrica, en 2024 el precio pagado por la demanda se ubicaría un 23% por encima del valor de 2023. El relevamiento de la consultora a cargo de Nicolás Arceo consignó que “el incremento a los usuarios no residenciales explicaría el 72% de la suba, mientras que el aumento a los hogares de bajos ingresos instrumentado durante la segunda mitad del año representaría el 20% del crecimiento en el precio estacional”.