El femicidio de Catalina Gutiérrez conmocionó a Córdoba y al resto del país en las últimas horas. Luego de la confesión de Néstor Soto, compañero y amigo suyo de la facultad, se realizó la autopsia y trascendió que el asesino la asfixió luego de golpearla, además de intentar incendiar el vehículo en el que la encontraron.
Catalina Gutiérrez había desaparecido el miércoles, cerca de las 21 horas. Entre lo último que se supo de ella, había enviado un audio a su novio diciéndole que iría al Patio Olmos para encontrarse con sus amigas, pero nunca llegó. Finalmente, la encontraron asesinada en la madrugada del jueves en el barrio Ampliación Kennedy de la capital cordobesa, a bordo de un Renault Clío.
La Fiscalía de Instrucción Capital, Distrito 3, encabezada por José Alberto Mana, quedó a cargo de la causa y ordenó realizar la autopsia. Según precisó Perfil Córdoba, el estudio arrojó que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento. También se determinó que Soto intentó incendiar el vehículo después de asesinarla, con lo cual quedó descartada la hipótesis de muerte por inhalación de monóxido de carbono.
En las primeras horas de iniciada la investigación, Néstor Soto se presentó a la Unidad Judicial de Córdoba para dar testimonio en calidad de allegado de Catalina Gutiérrez, pero su declaración estuvo cargada de inconsistencias y terminó confesando que la mató él. El ahora detenido e imputado por “homicidio simple” tiene 21 años, es oriundo de Bariloche y estudiaba arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba al igual que Catalina.Según se reconstruyó recientemente, ambos compartían un mismo grupo de amigos de la facultad.
El padre de Catalina aportó, en diálogo con El Doce, que Soto fue más de una vez a su casa y que la joven no había mencionado ningún comportamiento extraño de su parte. “Ha venido a estar con ella, mi hija lo ha invitado a cenar, a ver partidos, compartieron momentos de la facultad como amigos”, explicó.