El monóxido de carbono es un gas muy tóxico para las personas y los animales. Las intoxicaciones con monóxido de carbono son más frecuentes en épocas frías, porque aumenta el uso de todo tipo de calefactores y porque suelen cerrarse las puertas y ventanas impidiendo la llegada de aire fresco.
También es conocido como el asesino invisible ya que no tiene olor, color ni sabor y no causa irritabilidad en ojos y/o nariz.
Síntomas de intoxicación:
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Somnolencia
- Debilidad
- Cansancio
- Náuseas/vómitos
- Pérdida del conocimiento y/o convulsiones
- Palpitaciones
- Dolor de pecho
- Paro cardiorrespiratorio
¿Qué hacer cuando se presentan signos de intoxicación con monóxido de carbono?
- Abrir puertas y ventanas para ventilar.
- Retirarse o retirar a la víctima del lugar contaminado para respirar aire fresco
- Llevar a la víctima rápidamente al Hospital, o al Centro asistencial más próximo aunque haya recuperado el conocimiento. Allí informar al equipo de salud sobre el antecedente de exposición a gases de combustión.
- Siempre es conveniente consultar con un Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológico.