De acuerdo con el propio compromiso que adoptó el Gobierno, en septiembre se produciría una baja de 10 puntos del Impuesto PAIS. El mismo es un instrumento clave del cepo cambiario, por lo que su baja sería señal de un principio de salida de las restricciones cambiarias.
El compromiso del Gobierno es avanzar con la reducción del 17,5% al 7,5% del impuesto, de manera tal de dejarlo al mismo nivel que recibió lo recibió de la anterior administración antes de anunciar del incremento implementado en diciembre pasado como medida de emergencia.
Esta medida provocará una reducción automática del valor de las importaciones, que pasarían de un tipo de cambio de $1.100 a $ 1.000. Este abaratamiento podría desembocar en un incremento de importaciones del orden de los USD 1.000 millones mensuales.
De esta manera el llamado “dólar turista” o “dólar tarjeta” no va a ser parte de la mejora. El Impuesto PAIS que se aplica a la compra de dólares para atesoramiento, además de para los pagos con tarjeta de crédito y tarjeta de débito en moneda extranjera no estará incluido en el recorte. En ese punto, el interés oficial está lejos de querer incentivar el uso de pesos para la compra de divisas por consumos en dólares. Más bien, todo lo contrar