Juan Alberto García Tonzo, el policía que mató involuntariamente a Bastian Escalante en la localidad bonaerense de Wilde, confió que no vio “en ningún momento” al niño en medio de la balacera que protagonizó con varios delincuentes.
“No lo ví, ni a él ni a su madre, en ningún momento”, reveló el agente de la Policía Bonaerense, quien el 10 de julio se defendió de un robo y en la persecución hirió de muerte al chico, de apenas 10 años de edad, cuando salía de jugar al fútbol de un club de la zona.
Al recordar el dramático episodio, García Tonzo, quien ese día estaba de civil, señaló que efectuó entre “siete y ocho disparos”, y añadió que había distintos elementos que le tapaban la visual mientras repelía la agresión de los malvivientes.
“Recién ví al nene cuando estaba en el piso, con la madre gritando, pidiendo por ayuda. Me acerqué, traté de contener la pérdida de sangre y le pedí a los vecinos que llamen al 911. Al día siguiente me enteré que falleció”, dijo el efectivo en declaraciones.