El “dólar soja” llega a su fin el 30 de septiembre y en sus 25 días de operaciones, habrá permitido al Banco Central acumular alrededor de u$s4000 millones para las reservas y así acercarse a la meta exigida en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero además, este viernes cuando el ministro de Economía, Sergio Massa, anuncie los resultados finales del esquema, se espera también el lanzamiento de un bono para los sectores más vulnerables a través de ANSES.
La liquidación de divisas por medio del Programa de Incremento Exportador para las cerealeras que estableció un tipo de cambio diferencial de $200 para los participantes superó los u$s6000 millones con más de 11.5 millones de toneladas vendidas.
Una parte de esa recaudación impulsará un “pago extraordinario” para sectores vulnerables, según quedó establecido como promesa en el Decreto de Necesidad y Urgencia 576/2022 que oficializó el programa exportador. Las expectativas sobre los detalles de esa medida están puestas en el cierre que encabezará Massa desde las 19.
Este martes, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca dispuso una serie de pautas operativas para mejorar las condiciones de liquidación de granos y registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). Mientras que las ventas a través del dólar soja podrán realizarse hasta las 15 de este viernes, mientras que los trámites de las DJVE “podrán ser registradas hasta las 11 horas del día 3 de octubre de 2022, debiendo cancelarse los derechos respectivos hasta 48 horas posteriores a dicha fecha”.
A medida que el complejo agroexportador liquidó, el BCRA sumó reservas por un 60% de esa oferta del campo. Según cálculos del Gobierno, el “dólar soja” totalizará unos u$s7000 millones al finalizar y la autoridad monetaria podría comprar unos u$s1.200 millones más hasta el último día de septiembre.
De esta forma, la política le permitió al Gobierno el engrosar las arcas del Central en un momento crítico y de cara a las revisiones del tercer y cuarto trimestre con el FMI. A fin de año, Argentina deberá cumplir con la meta de u$s9.600 millones de reservas netas, antes del “dólar soja” ese número estaba en “negativo”.
El propio Massa destacó el éxito de la medida en sus redes sociales: “Hasta acá ha sido un éxito muy importante tanto para la movilización económica de nuestra producción como también para la contribución a las reservas argentinas y la agenda de seguridad global alimentaria”.
Cuando Massa anunció el tipo de cambio a $200 para los agroexportadores aseguró que los ingresos que generó este mecanismo permitirán encarar dos programas. Uno, un bono que se pagará a través de ANSES dirigido a los sectores más vulnerables que se calcula, serán cerca de 2 millones de personas.
“Entendiendo que este esfuerzo que hace el Estado pagando un mayor precio tiene un correlato social para compensar el problema de la inflación”, argumentó el ministro de Economía.
En el decreto que oficializó el esquema se estableció la promesa del pago de “una prestación monetaria extraordinaria no contributiva y de alcance nacional que asegure una adecuada alimentación para las personas en situación de extrema vulnerabilidad”.
El dirigente social y líder de Patria Grande, Juan Grabois, adelantó que el Gobierno plantea un refuerzo de ingresos “similar al Salario Básico solo que con otro nombre”. Se trataría de un bono $50.000 que se pagaría en tres cuotas superiores a $16.000 en octubre, noviembre y diciembre.
El segundo plan es un programa de fortalecimiento para todas las economías regionales para encontrar mecanismos de aumento de exportación a partir de mejores precios y de ayudas y compensaciones a las economías regionales.