Los salarios volvieron a perder contra la inflación en julio con un índice de 5,5% contra un aumento de precios del 7,4%, el más alto en los últimos 20 años. El sector privado fue el más golpeado mientras que el público quedó cerca del Índice de Precios al Consumidor (IPC), según informó este jueves el Indec.
Mientras que para los trabajadores registrados del sector privado el dato se incrementó un 5,4%, por debajo de la cifra general, para los empleados públicos la suba fue del 7,3% y quedaron por debajo de la aceleración de precios pero a sólo 0,1%.
En tanto, el empleo registrado en su conjunto tuvo un aumento del 6,1% y el no registrado sólo un 3% mensual.
En términos interanuales, los salarios también quedaron por detrás de la inflación con un 68,7% de variación en comparación con el 71% de la medición general. Para los trabajadores del sector privado se repitió el porcentaje, aunque en el sector público la medición con respecto al mismo período del 2021 sí pudo vencerle a la suba de precios: 74,7%.
En el caso de los no registrados el panorama es más hostil: la variación interanual sólo alcanza el 58,9%.
En junio la pérdida había sido del 0,5% mensual con un índice del 4,8% y una inflación del 5,3%. Ahora la brecha se amplió y la diferencia entre ambos indicadores es del 1,9%.
Julio fue un mes de fuerte incertidumbre económica tras la salida intempestiva de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, el corto paso de Silvina Batakis al frente de la cartera, alta tensión cambiaria y remarcaciones de precios constantes.
Las subas de precios se dieron en rubros tales como esparcimiento, por las vacaciones de invierno, Vestimenta y Calzado, que superó el 100% en un año y Alimentos, que es el área de mayor incidencia en la inflación.
Las proyecciones de inflación para fin de año se encuentran entre el 95% y el 100%. “Si evaluamos el salario respecto de este nivel inflacionario, podemos ver que nuestro país actualmente convive con un salario mínimo vital y móvil (SMVM) de $47.850 pesos (USD 163 si tomamos el dólar blue)”, indicó el economista Damián Di Pace.
Según el informe de Distribución del Ingreso del Indec, casi el 62% de la población percibió un ingreso promedio de $66.552 en el segundo trimestre del 2022. Se trata de una medición que no sólo toma salarios laborales sino también ingresos no laborales. En el caso de la población ocupada, el ingreso promedio también rondó los $60.000.
El Índice de salarios estima la evolución de los salarios pagados en la economía aislando el indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como la cantidad de horas trabajadas, descuentos por ausentismo, premios por productividad y todo otro concepto asociado al desempeño o a las características de los individuos concretos.