El Día Mundial del Hermano se celebra cada 5 de septiembre a nivel global, en homenaje a Madre Teresa de Calcuta. Esta efeméride reconoce la importancia de la solidaridad y el compañerismo en la familia, extendiendo el concepto de hermandad más allá de la consanguinidad para incluir a aquellos considerados hermanos del alma. Esta fecha busca replicar la pureza y autenticidad de los sentimientos fraternales y tiene un tono espiritual derivado de la figura de la famosa santa.
Madre Teresa de Calcuta, quien falleció el 5 de septiembre de 1997 a los 87 años de edad, es recordada no solo por sus servicios caritativos, sino también por los dos milagros atribuidos a su intercesión, los cuales contribuyeron a su canonización por el Papa Francisco en 2016.
En Argentina, el Día del Hermano también es conmemorado el 4 de marzo. Aunque en el país no se conmemora por ningún acontecimiento específico, el Día Nacional del Hermano se celebra en marzo por tradición y con fines comerciales, con un propósito similar al del día internacional.
Sin embargo, a nivel internacional, la elección del 5 de septiembre fortalece la conexión espiritual y el legado de Madre Teresa. Esta celebración es una oportunidad valiosa para destacar y reforzar los lazos fraternos. La hermandad se define no solo por la genética, sino también por los vínculos emocionales y espirituales que se establecen con otras personas a lo largo de la vida. En este sentido, la importancia de los hermanos va más allá de la biología y se convierte en un sustento emocional y moral que fortalece la estructura familiar y social.