El argentino se metió en la Q3, algo que parecía imposible, y partirá desde una buena posición en la carrera del domingo.
Después de que el viernes chocara contra un muro en una de las primeras vueltas de la FP1, el nacido en Pilar completó un gran sábado porque en la tercera práctica, que había sido durante la primera hora de la mañana de Argentina, finalizó noveno y en la clasificación continuó con la confianza que mostró: quedó octavo en la Q1 y avanzó a la siguiente prueba.
Sin embargo, la ilusión no finalizó ahí. En la Q2 la actuación del argentino fue aún más memorable: después de hacer una vuelta peor que su compañero, en el segundo intento, cuando se iba el tiempo, registró 1m42s426 y avanzó sexto a la Q3, mientras que Albon lo hizo décimo.
Finalmente, en la Q3 volvió a destacarse ante pilotos con mucha más experiencia que él y culminó en el noveno puesto, nuevamente por delante de su compañero de equipo, quien había salido a la pista con el elemento que refrigera al toma de aire del coche, por lo que no pudo dar el último giro.
No hay calificativos para lo de Franco, y ya se perdió cualquier referencia acerca de lo que puede llegar a lograr.