Hoy finaliza el período del programa con el FMI que comenzó en marzo de 2022, y aunque el Gobierno argentino podría cumplir con el superávit fiscal requerido, enfrenta una brecha de USD 2.000 millones en reservas. El ministro de Economía, Luis Caputo, sugirió que un nuevo acuerdo podría incluir endeudamiento adicional para fortalecer el Banco Central.
El programa, que ha proporcionado fondos para cubrir vencimientos del acuerdo de 2018, llega a su fin con la necesidad de reestructurar la relación con el FMI. El Gobierno se encuentra cerca de cumplir los objetivos fiscales, pero todavía tiene dificultades con la acumulación de reservas, crucial para la aprobación de desembolsos futuros.
En octubre, el Gobierno espera iniciar negociaciones para un nuevo acuerdo, que se anticipa será extenso y complicado. Además, la recaudación podría verse afectada por la reducción de impuestos, aunque se espera un crecimiento en otros ingresos fiscales. El cumplimiento de las metas y el manejo del superávit serán factores determinantes en las futuras discusiones con el FMI