Desde el 1 de enero de 2025 se elimina el Impuesto PAIS que grava la compra de moneda extranjera, las importaciones y las exportaciones, y el Gobierno estudia formas de compensar la baja en la recaudación con un recargo sobre el dólar tarjeta o turista.
Sin definiciones aún, el Ministerio de Economía trabaja para mantener la recaudación y quiere introducir un nuevo gravamen sobre las transacciones (compra de bienes o servicios vía tarjeta de crédito o débito) en el exterior, que serán liberadas del 30% del Impuesto PAIS.
Sin este tributo, el dólar tarjeta -que es el más caro y este lunes opera a $1584- tendría una fuerte caída y estaría más cerca de los financieros, que rondan los $1200.En concreto, lo que se está evaluando es sumar alguna percepción adicional sobre Ganancias o Bienes Personales para reemplazar el porcentaje que se recaudaba con el Impuesto PAIS.“No está definido del todo, pero no va a caer el dólar tarjeta”, confío una fuente oficial al tanto del tema.
Más allá de un fin recaudatorio, también hay una preocupación puertas adentro del Gobierno por la pérdida de reservas.
Este lunes marca la fecha de corte para que la Argentina muestre el cumplimiento (o no) de la meta que impuso el FMI. La consultora Aurum consideró que todo apunta a que no se alcanzará el objetivo, que establecía una acumulación de reservas netas por US$8700 millones desde el nivel del 10 de diciembre de 2023. Los cálculos de esa casa de Bolsa -con datos al 12 de septiembre- indicaron que al BCRA todavía le faltaban unos US$2000 millones para llegar al nivel previsto.
En tanto, la consultora LCG coincidió en que llegar a la pauta establecida por el FMI para fin de mes parece difícil. Además de la mayor presión importadora y la baja estacionalidad de las exportaciones, el BCRA tendrá que pagar US$167 millones de capital del Bopreal serie 2. A eso se suman compromisos con organismos internacionales, a los que en septiembre hay que cancelar US$465 millones en capital y US$340 millones en intereses.