Uno de los desiertos más áridos del planeta vivió un evento sin precedentes: en solo 48 horas, lluvias extraordinarias llenaron lagos vacíos por décadas, rompió récords climáticos y transformó radicalmente el paisaje. Cuáles son las causas y cómo impactará en las condiciones de la región en el corto plazo.
Las primeras inundaciones en el Sahara en medio siglo, causadas por lluvias excepcionales en el sureste de Marruecos y una de las zonas más secas del planeta, captó la atención de expertos y meteorólogos internacionales. Durante dos días, el sureste del país registró más precipitaciones de las que caen en un año entero, según la agencia meteorológica de Marruecos. En una región caracterizada por su extrema aridez, hace que eventos como este sean extraordinarios.
El pueblo de Tagounite, un pueblo situado a unos 450 kilómetros al sur de la capital de Rabat, recibió más de 100 mm de lluvia en solo 24 horas en septiembre, una situación nunca antes vista en las últimas décadas. Houssine Youabeb, funcionario de la agencia, declaró a Associated Press que “hacía entre 30 y 50 años que no teníamos tanta lluvia en tan poco tiempo” y remarcó lo inusual de este fenómeno.
Las imágenes satelitales de la NASA confirmaron que el lago Iriqui, seco durante 50 años, comenzó a llenarse nuevamente como resultado de estas intensas precipitaciones.
El impacto de las lluvias no se limitó a la formación de lagos y embalses llenos a un ritmo récord, sino que también provocó la muerte de 18 personas y afectó a las regiones que aún se recuperaban del terremoto de 2023 en Marruecos. Las tormentas extratropicales, como se denomina este tipo de fenómenos, modificaron el paisaje del Sahara en el corto plazo, y también podrían modificar las condiciones climáticas de la región en los próximos meses e incluso años.
Como resultado del aumento de las temperaturas, el ciclo hidrológico se ha acelerado. También se ha vuelto más errático e impredecible, y nos enfrentamos a problemas cada vez mayores de exceso o de escasez de agua”, afirmó la científica argentina Celeste Saulo, secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial.
Con sus 9,4 millones de kilómetros cuadrados, el Sahara es el desierto cálido más extenso del planeta, que abarca una vasta franja que cruza el norte, centro y oeste de África. La sequía constante ha afectado a muchos de los países que lo comparten, mientras que el aumento de fenómenos meteorológicos extremos, vinculado al calentamiento global, hizo que los científicos anticipen la posibilidad de que tormentas inusuales se repitan en el futuro.