La investigación se empantanó tras varias hipótesis sin fundamento, denuncias falsas y la falta de elementos probatorios. Trece años después, el caso tuvo sus primeros avances, con la detención de Héctor Romero.
La palabra del hermano del detenido fue clave en la causa.
Pasaron más de 13 años desde que María Cash fue vista por última vez deambulando por una ruta de Salta y aún nada se sabe de ella. La investigación por su desaparición se estancó tras varias hipótesis sin fundamento, denuncias falsas y la falta de elementos probatorios
Ahora, el caso comienza a tener sus primeros avances tras la detención de Héctor Romero, la última persona en ver a la joven aquel 8 de julio de 2011. El testimonio de su hermano y las inconsistencias en sus declaraciones fueron clave para que la Fiscalía avanzara en el expediente.
El caso estuvo en pausa por años, hasta que el fiscal general Eduardo Villalba ordenó revisar todas las hipótesis y testimonios del expediente. Así, descartaron las pistas falsas, algunas motivadas por la recompensa que emitió el Ministerio de Seguridad, y pusieron el foco en el día de la desaparición. En total, se registraron 4000 alertas de personas que dijeron haberla visto, entre ellas la del abogado Carlos Cuellar y su hijo Hugo, que alegaron verla en la Difunta Correa.
Dee esta manera, comenzaron a citar nuevamente a todas las personas involucradas. Entre ellos, dos empleados de una estación de servicio, quienes aseguraron que la joven les habría dicho: “No estoy perdida”, justo antes de que no se tuviera más rastro de ella. Poco a poco, la investigación volvió a apuntar contra Romero.
La comunicación clave y el fin del pacto de silencio:
Las sospechas contra el camionero no hicieron más que crecer desde que se abrió nuevamente el expediente. De hecho, cuando se reactivó la causa, Héctor Romero y su hermano David mantuvieron una conversación que despertó interés en el marco de la investigación.
David le preguntó a Héctor: “¿Ha visto el quilombo otra vez de la hija de puta esa que se ha perdido?”. El chofer respondió que estaba pensando en el tema porque era 8 de julio, es decir, el aniversario del día en que “supuestamente” había levantado a “esa” mujer en la ruta.
Durante el intercambio, David le sugirió a Héctor cómo actuar si fuera citado a declarar. “Tenés que declarar lo mismo que has declarado”, afirmó. No obstante, Héctor tomó distancia: “Yo nunca dije que era ella”.
Meses después, a mediados de noviembre, David fue citado por la Justicia y reveló que su hermano “se mandó una cagada”. “Que se haga cargo”, afirmó luego. Así complicó aún más la situación de Héctor
.La detención del camionero fue ordenada por el Juzgado Federal de Garantías N°2 de Salta, a cargo de la jueza Mariela Giménez. Fue localizado durante la tarde en una vivienda familiar del barrio Pereyra Rozas, en la ciudad de Salta.
El camionero mostró una “actitud vencida”, pero pensó que la presencia de las fuerzas de seguridad se debía a una notificación judicial. Luego de que se le leyera la orden de captura, Romero guardó silencio y fue trasladado a la sede de la Delegación Salta de la Policía Federal Argentina, donde quedó incomunicado. Según lo previsto, el sospechoso será indagado en la mañana de hoy.