El Gobierno de Jujuy, Pro Yungas, la empresa Ledesma y la Fundación Rewilding Argentina trabajarán en conjunto para estudiar con tecnología satelital a yaguaretés de las yungas jujeñas y así desarrollar estrategias de conservación más eficientes para proteger a la especie.
El yaguareté (Panthera onca) es el mayor felino del continente americano y el depredador tope de los ecosistemas terrestre de Centro y Sudamérica. Su presencia tiene un enorme efecto en cascada en los ecosistemas donde habita. Al cazar, realiza una selección natural eliminando animales enfermos, heridos o menos aptos, mejorando la salud y la genética de las poblaciones de sus presas. Además, modifica el comportamiento de los animales que caza, que evitan ciertos lugares, ambientes u horarios debido a su presencia. Esto genera cambios en la vegetación, que a su vez son aprovechados por diferentes especies, generando heterogeneidad ambiental y mayor biodiversidad.
Pero el yaguareté es además una oportunidad para el desarrollo local, a través del turismo basado en observación de naturaleza, que lo busca como una de los grandes atractivos del continente. Los ambientes con poblaciones saludables de yaguaretés son así más diversos, funcionales y además se convierten en atractivos para el turismo.
Pese a su importancia ecológica y alto potencial en el desarrollo económico regional, en Argentina el yaguareté está catalogado en Peligro Crítico de Extinción.
Actualmente, la especie ocupa un 5 % de su rango histórico de distribución en el país y los yaguaretés restantes están relegados a pequeñas sub-poblaciones en tres porciones del norte argentino: la selva de las Yungas (en Jujuy y Salta), la Selva Paranaense (en Misiones) y el Bosque Chaqueño de Chaco, Formosa y Corrientes.
Se considera que la especie presenta una alta probabilidad de extinción en menos de tres generaciones para las subpoblaciones de la región chaqueña y misionera. Además, se calcula que la abundancia total de yaguaretés en Argentina rondaría apenas los 200 ejemplares. Las causas de esta disminución son variables, siendo las principales la caza por considerárselo depredador de ganado y la degradación o desaparición de los ambientes naturales que habita.
Las yungas argentinas son uno de los últimos bastiones de conservación para la especie. Sin embargo, se estima que actualmente existe una población de tan solo 48 a 94 individuos, un número sensiblemente menor que los 120 a 150 estimados hasta hace poco tiempo atrás. Esta aparente diminución en el número de yaguaretés resalta la necesidad de obtener información sobre la especie en las Yungas Argentinas.
En respuesta a esa situación crítica, el Gobierno de la provincia de Jujuy a través del ministerio de Ambiente y Cambio Climático, la fundación Pro Yungas y la empresa Ledesma, en colaboración con la Fundación Rewilding Argentina, intentarán capturar, marcar y monitorear yaguaretés en las yungas jujeñas. Para ello se equiparán por primera vez ejemplares con collares que portan tecnología satelital. Estos collares cuentan con GPS integrados que se comunican con satélites desde los cuales se puede descargar la ubicación casi en tiempo real a una computadora conectada a internet.
Así, se podrá monitorear a los ejemplares en forma eficiente y también tener un impacto en la conservación del yaguareté. A partir de estos estudios se podrá conocer, entre otros aspectos, cómo la especie utiliza diferentes ambientes, sus hábitos de desplazamiento y el tamaño del área que requieren para sobrevivir. Esta información será clave para desarrollar medidas de manejo más efectivas para la conservación del gran felino americano.
Se trata de una alianza público-privada y con organizaciones ambientalistas, destinada a la conservación de la especie, en el marco de la crisis global por pérdida de la biodiversidad. En línea con los compromisos refrendados por el Gobierno de Jujuy, a partir de la convocatoria de las Naciones Unidas en la reciente COP 16 de Biodiversidad, que llamó a los países y estados subnacionales, y a todas las organizaciones, empresas, y comunidades, a reconciliarse y estar en “paz con la naturaleza”.